jueves, 28 de mayo de 2015

Sin obra pero con huelga

Sin noticias de la obra

HÉCTOR MUÑOZ. MÁLAGA

Ni se le ve ni se le oye. La Obra de Liberación de Espacios (OLE) en  el servicio de urgencias del hospital Carlos Haya de Málaga está paralizada antes de comenzar. No hay una explicación oficial. El asunto ha desaparecido de la agenda mediática local, más ocupada ahora por la huelga indefinida que los médicos contratados en dicho servicio público mantienen desde el pasado día 26.

De la OLE, el último hecho conocido es la desaparición de una alcachofa de ducha en el aseo común habilitado para las nuevas habitaciones de descanso del personal médico. Poca cosa. Si los problemas de Susana Díaz para investirse Presidenta pueden influir en una obrita de 229.000 euros, da un poco de vértigo pensar en qué pasará con asuntos de mayor envergadura. El brazo de su política es demasiado largo para según que cosas, sobre todo cuando hay sillones en juego.
El servicio de urgencias de Carlos Haya está formado por dos secciones distintas y distantes: una está en el Hospital Civil y la otra en el pabellón B del edificio principal, a unos dos kilómetros.

Fuente: Google Earth. Elaboración propia

Funcionan de forma independiente dentro de una misma unidad de gestión clínica. La huelga, convocada por la CSIF en nombre del “personal médico”, afectaría a 59 facultativos, 32 del servicio principal y 27 del más pequeño. Estos últimos no la han secundado y de los otros 32, solo lo han hecho 19, algo menos de una tercera parte del total.

Fuente: CSIF

Muchos compañeros de los 19 trabajadores en huelga han sabido del asunto por la prensa; el sindicato, que habla en nombre de todos, no les ha pedido su adhesión. Ni siquiera son esquiroles (al menos los del pabellón B) porque no les han dado ni la oportunidad de serlo. La huelga se ha preparado a sus espaldas, con notable sigilo.

El pasado día 14, La Opinión de Málaga, en su edición digital, publicaba el siguiente titular: “Los médicos de Urgencias del Carlos Haya convocan huelga indefinida desde el 26 de mayo”. Por su parte, en Sur se podía leer “Los médicos de urgencias de Carlos Haya anuncian una huelga indefinida”. Asombroso parecido: si se leen los comunicados de prensa de la CSIF se pueden advertir grandes similitudes también; no es, ni más ni menos, que el resultado de un periodismo de fuentes institucionales, con noticias fabricadas y enlatadas desde una mesa cualquiera de la redacción del periódico. Ni un triste reportero enviado para intentar dar respuestas a demasiadas preguntas que laten bajo esta huelga y contrastar las informaciones sindicales con las opiniones de otros médicos del mismo servicio, algunos de los cuales cuentan con más de 25 años de antigüedad en el mismo.

Fuente: Sur

 Es cierto que la precariedad laboral afecta a los médicos contratados desde hace años. Seis de ellos tienen en este momento contrato temporal por un tercio de la jornada laboral. El resto, hasta los 19 en huelga, trabajan a jornada completa y renuevan con una periodicidad muy variable. De éstos últimos, hay varios que han renunciado voluntariamente al 100% y se han acogido a la reducción de jornada por motivos familiares, habitualmente para el cuidado de hijos pequeños. Sin duda, todos han tenido sobrados motivos para reivindicar estabilidad en el empleo. Pero ¿por qué ahora y no antes? ¿Por qué el 68% de la plantilla no secunda la huelga? ¿Por qué los médicos del Hospital Civil renunciaron a hacerlo? ¿Por qué el silencio del resto de organizaciones sindicales? La verdad y la transparencia no están reñidas con la lucha por los derechos laborales. Los diarios, al menos los malagueños, deberían cuestionarse todo esto para poder ofrecer a la opinión pública una visión más amplia que la que ofrece la CSIF en su web.




Ahora, como siempre, la batalla se ha trasladado al campo de las consecuencias de la huelga. Unos tratan de demostrar que se producen grandes demoras en pacientes menos graves y los otros aseguran que hay “normalidad absoluta”. Los primeros ocultan el íntimo deseo de producir con la huelga el mayor número posible de retrasos y los segundos consideran normal que sin huelga ya se dieran demoras interminables en las urgencias de Carlos Haya, desde hace muchos, muchos años. Lo sorprendente es que la CSIF se haya percatado tan tarde. ¿Dónde estaba? ¿Qué ha cambiado? ¿Qué papel juegan diversos intereses individuales en una huelga de 19 trabajadores frente a 40 que siguen trabajando? ¿Qué intereses persigue el sindicato? ¿Solamente el de los médicos? Para poder responder a todo esto deberían trabajar los periodistas y no para copiar y pegar los comunicados de prensa.
Fuentes próximas a la gerencia del hospital, que han pedido su anonimato en este artículo, aseguran que Doña se duele de ser el gerente con más huelgas en contra. ¿Se habrá preguntado por qué? Las fuentes citadas aseguran que tiene los días contados como gerente y que tomará la senda de los Terol, Cortés y compañía, cuando Susana Díaz forme gobierno.
Paradojas del sistema: un gerente y una obra, OLE, comparten destinos diferentes pero ligados a lo que ocurra en Sevilla próximamente.



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